Desde que saltó el positivo por dopaje de Collin Chartier, las redes sociales se han convertido en la particular «caza de brujas» para aficionados al Triatlón del mundo entero. Parece ser que ahora todos son médicos y miembros de las organizaciones antidopaje y cuentan con información privilegiada que nadie más conoce. Si bien después de un caso tan mediático como este todo el mundo está en el punto de mira, no se puede dudar de nadie hasta que se demuestre que es el culpable y mucho menos avasallarle públicamente en redes sociales (delitos de injuria y calumnia, por cierto).
En el día de ayer, el reciente vencedor de Challenge Mogán y actual subcampeón del mundo IRONMAN, el francés Sam Laidlow, anunciaba que renuncia a correr la prueba de la PTO European Open de Ibiza por motivos personales. Más en concreto, que «se encuentra inmerso en una mudanza», por lo que rechaza viajar a Ibiza. Si bien hay que reconocer que es algo raro que un triatleta profesional rechace correr en una de las pruebas más importante del año por una mudanza, son temas personales que solo el propio triatleta conoce y que nadie más tenemos derecho a entrometernos. Una faena para el espectáculo de la prueba y por supuesto para sus sponsors, pero decisión suya.
Desde el mismo momento en que se anunciaba su baja para Ibiza, las redes sociales comenzaban a llenarse de comentarios acusando al francés de renunciar a la prueba para evitar posibles controles antidopaje tras lo ocurrido con Chartier. El propio Sam Laidlow tenía que saltar en su propia defensa: «Estos comentarios no son correctos. Estoy comprometido con un deporte limpio y lo he estado desde el día 1. Me tomó años de arduo trabajo tanto para mi familia como para mi equipo llegar a donde estoy hoy. He tomado la decisión de no ir a Ibiza y tengo mis propias razones. Por favor, no asocies lo que Collin ha hecho a nuestro deporte con mi carrera. Se todo sobre el dopaje, trabajo duro y estoy comprometido, algunos de vosotros deberíais intentarlo», se defendía Laidlow.
También aprovechaba a dejar su recado a los medios de comunicación que le han criticado y han dudado de él por esta noticia: «No voy a tener algunos guerreros del teclado que me acusen libremente. sin fundamento. O incluso ‘pro tri News’ cuestionándome para obtener un par de likes. Es patético», proseguía. Sin duda totalmente acertada la respuesta del francés en una actualidad donde ahora cada paso que de un triatleta será cuestionado y puesto en la diana de las críticas. Cuanta sabiduría detrás de las pantallas…
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