Sin duda la PTO llegó alrededor de la pandemia para revolucionar nuestro deporte, y sin duda está siendo así. En un deporte donde los premios económicos son muy justos para los triatletas de nivel medio y escasos para los TOPs respecto a otros deportes, organizaciones como la PTO han llegado de manera natural para funcionar «modo startup» y traer al Triatlón mucho dinero que es necesario para que pueda continuar la profesionalización y el impacto e interés mediático que este genera.
Kristian Blummenfelt y Ashleigh Gentle: 100.000$ de premio por ganar en Singapur
Esta prueba, al igual que el anterior PTO Europea Open de Ibiza y el PTO US Open, tenía preparados suculentos premios en metálico que hace que los mejores quieran estar ahí y en sus mejores momentos de forma. Kristian Blummenfelt ganó la prueba masculina y Ashleigh Gentle hizo lo propio en la prueba femenino, y por ello ambos triatletas se embolsaron una cantidad de 100.000$; algo insignificante si lo comparamos con otros deportes pero unas cifras muy buenas para el futuro del Triatlón que nos invitan a soñar con que es posible.
Estos premios pueden hacer que en los próximos años muchos triatletas de corta distancia den el salto a las pruebas PTO, ya que, incluso fuera del podio, se pueden obtener premios económicos curiosos como 14.000$ por un 5º puesto o 8.500$ por un 7º puesto como el que consiguió la española Sara Pérez.
Dinero + impacto mediático=La combinación perfecta
Pero la PTO no sólo ha traído buenas noticias en forma de dólares, sino que también ha dado un giro de tuerca más que significativo al impacto mediático que ofrece a los triatletas (así como su networking), lo cual hace que estos tengan un interés por participar y hacerlo bien mucho más allá del plano económico. También es un caramelo para las marcas que guardan algún tipo de relación con el Triatlón, quienes se sienten atraídas por la cobertura mundial que se les ofrece.