Una estremecedora noticia para el mundo del Triatlón. En el día de ayer el propio Richard Murray hacía público a través de sus redes sociales los problemas de salud que sufre desde hace varios meses; motivo por el cual ha estado ausente en las pruebas de la «SuperLeague Triathlon», así como de otras citas de corta distancia que se han disputado.
El triatleta sudafricano padece AFIB (Fibrilación auricular). Se trata de una afección cardíaca que provoca que las fibras musculares del corazón se contraigan y tiemblen de una forma incontrolable; y, durante ese proceso, el corazón no bombea de manera correcta la sangre, haciendo que el corazón pierde su ritmo habitual.
«Muchos atletas de élite lo han tenido y espero que podamos arreglarlo o al menos tener tiempo para estar en la línea de salida en Tokio este año. La salud siempre es lo primero y pensé que era justo compartir esta información con todos. Han sido los meses más duros para mi; por no saber si podré volver a competir al más alto nivel, pero mantendré el ánimo alto y haré todo lo posible para volver a competir. Gracias a mi equipo, a la familia de los médicos, a los amigos patrocinadores y a todos los que me ayudaron hasta ahora. No he terminado aún», reconocía un triste Murray, que tomaba la decisión de contar su problema de salud de manera pública.
Estos problemas cardíacos ya han afectado a muchos triatletas anteriormente. El pasado mes de junio de 2020 el escocés Marc Austin se retiraba del triatlón a los 26 años por una miocardiopatía ventricular. También el catalán Nan Oliveras estuvo unos años apartado de la alta competición a causa de un problema cardíaco.
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