Tremendo el caso que hemos podido conocer sobre la situación de Arthur Horseau, reciente vencedor del IRONMAN de Lanzarote este pasado sábado, gracias al medio Triathlon Today. El triatleta que daba la vuelta a todas las quinielas y sorprendía con su triunfo en Lanzarote marcando el récord de la prueba, perdía la opción de coger su slot para el Mundial IM de Niza por llegar tarde a la ceremonia de premios donde hay que confirmar dicha clasificación al mundial.
Tal y como ha explicado el propio triatleta, el vehículo de la organización que le llevaba desde su hotel hasta el lugar de la premiación se encontró en medio de un atasco que le hizo llegar unos minutos más tarde, lo cual provocó que no pudiera coger su merecido slot que le correspondía por haber ganado la cita; una situación a la que no se le encuentra ningún tipo de explicación, ya que el triatleta se encontraba en un vehículo oficial de la organización que era el encargado de llevarle hasta allí.
Al nombrarle y no aparecer, ese slot comenzó a correr al resto de clasificados, no encontrándose allí el resto de los triatletas que le seguían en la clasificación; algunos como Cameron Wurf o nuestro español Jordi Montraveta, quien de haber estado de casualidad en esa premiación habría podido aceptar el slot y estar ya con una plaza en el Mundial de Niza.
Oliver Martinussen, sexto en IM Lanzarote, es quien se queda con el slot de Horseau
El triatleta danés Martinussen, quien finalizó en sexta posición, es el primer triatleta nombrado que se encontraba en esta ceremonia, por lo que aceptó el slot y ya tiene una plaza para Niza. Con un gesto de deportividad, este triatleta dijo que, una vez que tenía él ese slot, se lo cedía a Horseau ya que era quien realmente lo merecía, pero la organización denegó esta propuesta. Como la normativa indica, ese slot «es personal y no se puede transferir a ninguna otra persona», por lo que no ha podido ser posible el gesto que quería realizar el danés hacia el vencedor de la prueba.
A raíz de esta noticia, las redes sociales de Martinussen se llenaron por un lado de insultos hacia este triatleta por aceptar el slot, totalmente injustificables dado el acto de deportividad que demostró; y por otro lado de felicitaciones también por el slot, alegando que no sólo hay que ganar carreras, sino también cumplir la normativa después de la carrera para poder firmar ese slot.
Un culebrón que ha finalizado con un Arthur Horseau sin plaza para el Mundial de Niza después de ganar la prueba y por un motivo totalmente ajeno a su voluntad. Esperemos que IRONMAN rectifique y acepte el cambio de slot u otorgue una plaza a este merecedor de estar en la salida del Campeonato del Mundo IRONMAN de Niza 2023…
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