No corren tiempos nada fáciles para Alistair Brownlee. El mayor de los hermanos británicos, quien lleva varios años tratando de demostrar su grandísima calidad también en larga distancia, no ha tenido más que contratiempos estos últimos años que le han impedido mantener una continuidad y poder competir con garantías.
Si bien el pasado 2022 le perseguía la mala suerte con su baja a 5 días del reto SUB-7 y anunciando en septiembre que daba por finalizada su temporada al no poder superar las lesiones, parecía que este año era más soleado para el doble campeón olímpico, pero tampoco va a ser nada fácil. Si bien este domingo iba a debutar en el IRONMAN de Sudáfrica como uno de los grandes favoritos, a dos días de la prueba se daba de baja por unas molestias en la cadera que le impiden competir con garantías: «He decidido no correr el IRONMAN Sudáfrica este fin de semana. Mi preparación ha ido bien y he disfrutado entrenando para el arranque de temporada. Desafortunadamente, tengo un poco de dolor en la cadera estos últimos días».
Alistair se pide cautela a sí mismo por el riego que supone correr una prueba tan larga con molestias que podrían agravarse y convertirse en otra larga lesión: «Creo que lo mejor es no arriesgarse. Estoy en forma y me encanta correr, pero en cuando se de la salida ya no me voy a parar, y correr un maratón así nunca es algo que deba tomarse a la ligera».
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