Continúa la maldición para Alistair Brownlee. El británico, doble campeón olímpico, no ha terminado de rematar este 2022 en media y larga distancia en las pruebas de nivel en las que ha participado. Y tendrá que esperar al 2023 para tratar de sacarse esta ‘espinita’, ya que el propio Alistair ha dado una triste noticia para él y para el Triatlón en general: «Desafortunadamente tengo una fractura de estrés en mi fémur y no correré por el resto del año». Se acaba así la temporada para un Brownlee que tenía previsto correr este fin de semana en el US Open de la PTO y el próximo mes en el Mundial IM de Kona.
El de Leeds asume que su «annus horribilis continúa» y con la resignación de perderse las dos citas más importantes del año asegura ponerse manos a la obra para tratar de atajar el problema cuando antes para poder volver a entrenar. Sin duda el interés mediático y la espectacularidad de esas dos pruebas baja un peldaño sin la presencia de Alistair, quien tenía la oportunidad de ‘dar la campanada’ y quitarse la maldición que le acompaña este 2022 en la larga distancia.
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