Cada vez son más recurrentes las piscinas de nado a contracorriente. La pandemia de la COVID-19 aceleró en gran medida la digitalización y el progreso en el mundo entero, y por supuesto el deporte no iba a ser menos. La llegada del confinamiento domiciliario provocó que millones de personas no pudieran realizar deporte y pronto vimos como nuestros deportistas profesionales comenzaron a buscar las formas de poder entrenar de la mejor forma posible; viendo como muchos de ellos se aprovechaban de la swim spa para nadar contracorriente pudiendo así perder el mínimo físico posible ante la posibilidad de que la pandemia fuera sólo cuestión de semanas y pronto volvieran las competiciones tras el desconfinamiento domiciliario, aunque finalmente no fue así.
VENTAJAS DE LAS PISCINAS DE NADO A CONTRACORRIENTE
Estas corrientes permiten graduarse y se utilizan para nadar, como el nombre indica, contra la corriente; lo que nos permite simular situaciones reales como puede ser nadar en una piscina o incluso en aguas abiertas. Estas se pueden instalar en muchos lugares de nuestra casa sin ser imprescindible una gran área como puede ser la instalación de una piscina tradicional. Su uso podría asemejar a realizar un entrenamiento de carrera a pie en cinta o uno de ciclismo en una bicicleta estática; donde no existe un desplazamiento hacia adelante sino que es un ejercicio 100% estático. Se permite su instalación tanto en interiores como en exteriores, por lo que se puede encontrar el producto que buscamos y adaptarlo a cualquier necesidad.
Diferencias entre nadar en piscina y swim spa contracorriente
Como comentamos en la introducción, la pandemia nos sirvió para ver a algunos triatletas ingeniándoselas para entrenar la natación y no perder todo el trabajo realizado durante el invierno. Esto hizo que viéramos a algunos triatletas en piscinas tradicionales atados con una goma al borde, incluso nadando en un pozo como hizo Cristóbal Dios. Hubo algunos afortunados que si disponían de estas piscinas de nado a contracorriente y por tanto pudieron mantener su estado de forma frente la declive de sus rivales.
Este sistema de natación no sólo nos ahorra el tiempo invertido en transporte para ir y venir a una piscina tradicional, sino que permite también trabajar otros aspectos que son más complicados como es la técnica; y muestra de ello es que hemos visto a algunos de los mejores nadadores de la historia como Michael Phelps, Katie Ledecky o Chad le Clos trabajando junto con sus entrenadores en este tipo de piscinas. También resulta muy interesante la posibilidad de programar la temperatura del agua o la fuerza de las corriente, lo que hace que podamos adaptar nuestros entrenamientos a las temperaturas de agua que nos encontraremos el día de la competición así como al tipo de natación que sea: en lagos o pantanos, ríos, mar picado, etc.
Esta no solo se usa para fines deportivos como hemos estado viendo, sino que también permite un abanico de posibilidades para su uso como solución médica o terapéutica. Los diferentes flujos y temperaturas de sus corrientes nos permiten usar el agua como masajeador para el cuerpo con todos los beneficios que estos generan para nuestros organismo. Siempre hemos oído que los contrastes de temperaturas en la ducha son buenos para el flujo sanguíneo, por lo que aquí podemos realizar estos ejercicios con toda la comodidad que nos puede ofrecer una piscina en modo jacuzzi.
SWIM SPA PARA NADAR EN CASA
Una gran alternativa a la piscina tradicional para poder entrenar en casa es la «swim spa», una piscina de nado contracorriente muy versátil que nos permite obtener todas las ventajas que hemos visto anteriormente y que podemos aprovechar tanto para nuestros entrenamientos deportivos como para la relajación nuestra y de nuestra familia; siendo este uso apto y beneficioso para todas las edades con total seguridad.
Podemos encontrar diferentes tipos de piscina Swim Spa para nadar en casa, pudiendo encontrar el producto que mejor se adapta a nuestras necesidades y a nuestro hogar…