Ayer, junto con el Triatlón de Tres Cantos, Mérida fue la encargada junto con la prueba madrileña de abrir la veda de Triatlón postcovid. Primeras «pruebas de fuego» en nuestro país y quizá las últimas por el momento ante el avanzado número de casos de rebrotes por toda nuestra geografía nacional. Se dividían a todos los participantes en dos carreras diferentes para disminuir a la mitad el número de participantes.
En la prueba femenina se daba un sector de natación muy rápido con María Rico, Laura Rodríguez y Marta Reguero en cabeza para luchar por la prueba. Gracias a la posibilidad de realizar drafting, Rico y Rodríguez se entendieron para conseguir abrir hueco y soltar a Reguero. Los 5 kilómetros finales de carrera a pie fueron una demostración de poderío de María Rico (Cidade de Lugo Fluvial), quien se hacía con el triunfo; con Laura Rodríguez (Náutico de Narón) segunda y Marta Reguero (Isbilya) tercera.
En la competición masculina Igor Bellido tomaba una ligera escapada en el segmento de natación que sería neutralizada por el pelotón perseguidor sobre las dos ruedas. Todo a decidir en la carrera a pie final, donde Igor Bellido (Isbilya) demostró ser superior al resto y venció la prueba. Eran Ricardo Clavería y Rubén Pereira los que completarían el podio junto con el sevillano.