Estos meses atrás se ha ido abriendo el melón de la participación de deportistas trans en las pruebas femeninas. Si bien es algo que ha llegado a pasar por el Congreso de los Diputados hace unos meses, se ha convertido también en un tema social muy sonado en todos los deportes. Muchos han sido los deportistas y federaciones que se han posicionado en contra de permitir su participación en competiciones élite por la clara superioridad física que posé un hombre compitiendo en una prueba femenina y por la falta de igualdad real que esto iba a ocasionar. La ‘World Athletics’ era una de las federaciones en mojarse sin miedo a la crítica prohibiendo su participación desde el pasado mes de marzo.
Un hombre trans gana la prueba femenina del Tour of the Gila
Una de las federaciones que no ha tomado cartas en el asunto aún ha sido la de ciclismo, ocasionando esto lo que ha ocurrido este pasado fin de semana en el Tour of the Gila, prueba de ciclismo en ruta por etapas que se ha disputado en el estado de Nuevo México. Irene Aguiar, reputada especialista en derecho deportivo, resumía así lo ocurrido:«el líder de la prueba masculina es hombre; de la femenina, también». Austin Killips, del equipo Amy D Foundation, ganaba la quinta y última etapa del tour para proclamarse vencedora de la general.
Austin Killips ha nacido hombre y se ha enfrentado al cambio para ser mujer, pero sigue siendo innegable que por ello posé unas condiciones físicas mayores que las de una mujer, por lo que su participación en esta categoría es injusto y deslear para el deporte femenino. La propia Irene Aguiar lanzaba una pregunta muy acertada: «¿De qué sirve establecer igualdad de premios entre categorías masculina y femenina, si los dos (35.000 $) se los van a llevar hombres? A la mujer le costó mucho acceder al deporte. Hoy es expulsada sin miramientos. Esto es una desgracia», confirmaba sin tapujos algo que ocurre en España; que quienes más quieren defender los derechos de las mujeres son quienes quieren permitir que pueda ocurrir esto que ha ocurrido en el Tour of the Gila.
Irene Aguiar trataba de despolitizar este asunto con otra realidad que todos conocemos pero que muchos no quieren aceptar: «Lo he dicho muchas veces: defender la realidad (somos de uno de dos sexos, no se puede cambiar y determina tener un cuerpo diferente) no es ni “de derechas” ni “de izquierdas”. Es algo en lo que todos deberíamos estar de acuerdo». Otros deportistas de primera talla mundial como el piragüista Paco Cubelos mostraba su apoyo a Aguiar por estas declaraciones: «Si esto no te parece injusto, estás en contra del deporte femenino y de las deportistas. Agárrense los machos. Esto va a ser cada vez más habitual».
¿Dónde llevará esto al deporte femenino?
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