Hemos tenido una pequeña charla con Emilio Aguayo, que hace escasos 10 días conseguía el triunfo en el Ironman de Winsconsin, el cual le daba el billete para el Campeonato del Mundo de Ironman de Kona 2020; siendo el primer triatleta PRO clasificado para la gran cita. Hemos dejado que pasaran varios días desde esa prueba para poder hacer una reflexión ‘en frío’ y analizar como será el primer asalto de Aguayo a la ‘Big Island’…
1. Pensando en frío tras una jornada de ensueño. ¿Qué fue lo primero que se te vino a la cabeza tras levantar la cinta de meta?
Lo primero que pensé fue en todo el esfuerzo que he hecho en los últimos años. He conseguido mi sueña deportivo en el Triatlón que era poder estar en Kona. Me daba igual conseguirlo en Grupos de Edad que en PRO; pero hacerlo en mi primer año es un logro del que estoy muy orgulloso. También me acordé de mi familia, compañeros de entrenamientos, amigos, novia y, por supuesto, de mi futuro hijo/a; el cual nacerá en abril.
2. ¿Cómo fue la carrera?
Tomé la decisión de correr esta prueba tan sólo 4 semanas antes, por lo que la preparación ha sido muy escasa. A Lanzarote iba en muy buena forma con muchos entrenamientos específicos, algo que no llevaba a Winsconsin. La natación fue muy fácil y a un ritmo cómodo acompañado de otros dos triatletas. Sobre la bicicleta seguí el plan establecido de Watios y rodé muy conservador; aunque dos pinchazos provocaron que se me escapara Markus Thomschke y perdiera 11 minutos en la T2. En la carrera a pie tuve que salir a arriesgar si quería ganar y me salió muy bien; pude correr la maratón a un ritmo que nunca imaginé que podría llevar en un Ironman (2h46min).
3. Un año largo preparando duras pruebas como el IM de Lanzarote o el IM de Winsconsin. ¿Das por finalizado el 2019 o tienes algún objetivo en mente?
Mi temporada aún no ha acabado. Voy a ver cómo recupero esta semana después del IM Winsconsin y, si todo va por el buen camino, estaré el 5 de octubre en el IM 70.3 de Lanzarote y el 27 de octubre en el Campeonato de España de Larga Distancia, en Ibiza.
4. Primer clasificado PRO para el Mundial de Kona 2020. Suponemos que será el gran objetivo del año. ¿Podríamos decir que también es el mayor de tu carrera deportiva?
Clasificarme a Kona hace un año era un sueño y ahora es una realidad. Espero poder conseguir algún patrocinador económico para poder cubrir los gastos del viaje a Hawaii y así poder profesionalizarme un poco más. Todos los entrenamientos irán centrados en Kona para buscar mi mayor rendimiento allí.
5. ¿Tienes pensado (a grosso modo) qué pruebas harás en 2020 para preparar Kona?
Una vez clasificado y sin ninguna presión no creo que corra ningún Ironman más. Seguramente elegiré un calendario en el que no tenga que hacer grandes desplazamientos; con un par de ‘halfs’ así como algún olímpico sin drafting.
6. Puesto a soñar sin perder la realidad, ¿cuál crees que puede ser tu sitio en “La Meca?
Sólo llevo dos Ironmans y Kona será el tercero, por lo que no sé muy bien cómo puedo rendir. Habrá mucho calor y humedad, y es algo que me beneficia, ya que siempre he rendido mejor en estas condiciones. Aún no he medido con ningún TOP mundial, por lo que es difícil hacer un pronóstico. Este primer año viajaré con mis padrees, mi novia y mi futuro hijo/a, y será para conocer la prueba y disfrutarla a tope.