El pasado 30 de enero caía la mayor mafia europea de venta de EPO dirigida a deportistas tanto profesional como populares. La UCO desarticulaba un auténtico entramado considerado crimen organizado y denominaba «Operación Hipoxianet» a uno de los mayores escándalos de «camellos del deporte de los últimos años».
Según información del «Diario Nius», la Guardia Civil ya tiene el listado de todos los deportistas que compraron EPO a través de Internet a esta mafia organizada. Complicado que lleguemos algún día a saber el nombre de los mismos, pero lo que sí sabemos es que la gran mayoría de los compradores eran corredores de maratón, corredores de trail, triatletas y algún otro deportista que practica deporte de resistencia.
También afirman otros medios en medio de las investigaciones de la UCO que habría varios deportistas profesionales (y conocidos) involucrados en esta trama del dopaje (que cuenta con más de 250 compradores); aunque la mayoría de los mismos serían deportistas populares, triatletas de grupos de edad en el caso de nuestro deporte.
Según la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía se sustrajeron del hospital más de 5000 dosis de EPO durante los últimos tres años, por lo que se espera que esa lista de 250 compradores/as sea tan sólo el aperitivo del fin de uno de los mercados negro del deporte más fuertes del continente.
Desde Objetivo Triatlón mostramos nuestra más sincera repulsa hacia este tipo de prácticas y deseamos que salgan a la luz todos los nombres involucrados en la operación.