El pasado mes de julio se celebraba el Half de Riaza donde, uno de sus grandes favoritos, Víctor Arroyo, era uno de los protagonistas por un hecho insólito y triste. Tras entrar un poco de agua en sus gafas de nadar, los rayos del sol incidiendo sobre el agua provocaron un ‘efecto lupa’ que provocó severas quemaduras en las córneas de ambos ojos del triatleta.
En los últimos compases de septiembre, el triatleta español afincado en México, ha participado en categoría PRO en el Ironman 70.3 de Cozumel, donde ha finalizado en una gran 5ª posición. Arroyo se dejaba 4 minutos y medio en los 1900 metros de natación, desventaja que subía hasta los 10 minutos al paso por la segunda transición, donde era 10º. La media maratón final dio alas a Arroyo, firmando 1h20min para ‘escalar’ posiciones hasta llegar a ser el triatleta que cerraba el TOP-5.