En el día de ayer un triste comunicado nos llegaba por parte del famoso y querido “Triatlón Atleti”, ahora llamado “Triatlón Atlético”. El porqué de este cambio obligado de nombre es una de las cosas que hace retroceder al deporte, en el momento que pierde todos los valores y el compañerismo, en el momento en el que el deporte vuelve a ser puro negocio y no importan las personas, no importa nada, solo el dinero.
Por si alguien aún no conoce este club, es un conjunto madrileño, de amigos y conocidos hinchas el Atlético de Madrid, que, un día, se les concede el permiso de la “Fundación Atlético de Madrid” para usar el escudo oficial y los colores el equipo de su vida. Sueño cumplido para muchos/as, “son parte” del club de su corazón. Llevando los colores y el nombre a todos los rincones del país, y fuera de él.
Pero el pasado 28 de julio todo cambió. En un día soleado todo se volvió gris tras un requerimiento de los abogados del “Club Atlético de Madrid S.A.D” obligándoles a bloquear sus redes sociales, su página web y la venta de la ropa (sin ánimo de lucro).
El 26 de octubre, en una reunión del club de Triatlón con dirigentes atléticos, se les obliga a dejar de usar el nombre de “Atleti”, así como el escudo de la “Fundación Atlético de Madrid”, del que poseían autorización desde 2015. Por todos estos acontecimientos anteriores, el club se ve obligado a cambiar su nombre a “Club Triatlón Alético”.
“Desde el Club Triatlón Atlético vamos a seguir con el mismo espíritu familiar que nos había hecho tan querido en el triatlón nacional y que seguiremos peleando en todas las pruebas por nuestros colores rojiblancos con más ilusión si cabe. Ahora más que nunca los Atléticos debemos estar unidos para demostrar que el triatlón es un grandísimo deporte donde tenemos cabida. Todos los triatletas atléticos repartidos por otros clubes, tenéis la puerta abierta para poder hacer grande este club”.
Con este mensaje el “Club Triatlón Atletico”, al que todos seguiremos llamando “Triatlón Atleti”, cerraba una etapa para comenzar otra, doloridos por este golpe bajo del equipo de sus vidas pero reconfortados por un gran grupo de deportistas que aseguran que seguirán luchando cada día por su club y por volver a levantarse de nuevo.
Desde Objetivo Triatlón mandamos fuerzas y ánimos a todos los integrantes y personas cercanas al Club. Lo quieran o no, el deporte siempre acaba ganando y, quien cambia felicidad por dinero, jamás podrá cambiar dinero por felicidad.