En una carrera a contrarreloj y con la duda de si habrá Triatlón en 2018. Y si lo hay, apurando en el calendario, quizá demasiado para tratarse de una ciudad como Madrid.
Ya se ha procedido a vaciar el famoso Lago de la Casa de Campo en el que tantos y tantos triatletas nos hemos sumergido en él. Quizá nadando en él, entre la tensión del momento y los golpes a los que acostumbra esa natación, nadie había parado a pensarse que habría bajo sus aguas.
Relojes, cámaras de fotos, teléfonos móviles, juguetes, monedas, papeleras, balones, ruedas de coches, herramientas, sillas, bancos y mucho más objetos. También muchas gafas de natación y relojes deportivos, quizá de esas típicas “peleas acuáticas” por hacerte hueco y pisar cuanto antes el pontón de salida. La sorpresa más grande se la llevaron los técnicos cuando encontraron varios fardos impermeabilizados sujetos con un sistema de cuerdas, por lo que actualmente la Policía Nacional investiga si podría tratarse de un almacén subterráneo de droga.
Entre estas y otras anécdotas que nos dejará este mítico sitio, pasados estos días navideños comenzará la reconstrucción del mismo. Continua una dura prueba contrarreloj. Los triatletas queremos Casa de Campo también en 2018. El arduo trabajo que conlleva esta reestructuración, más múltiples trámites burocráticos serán los que decidan si lo habrá.