Hablaremos pues de la importancia de los estilos.
Y es que, aunque algúnlector se sorprenda, hay más estilos en la natación que el crol. Incluso vida más allá de las largas tiradas palas-pull. Llegados a este punto la pregunta es fácil, ¿para qué quiero yo nadar a braza, por ejemplo, si compito a crol? Te respondo.
-Mariposa: vaya por delante que probablemente sea el segundo estilo más usado. Sus aplicaciones para trabajar la fuerza explosiva y la velocidad son de sobra conocidas, pero no únicas. Una buena patada de mariposa nos hará trabajar la faja abdominal. Además el recobro es semejante al crol y la sensación de codo alto está mucho más definida.
-Espalda: tiene una transferencia directa al crol. El batido de pies es exactamente igual al de nuestro “estilo favorito”. Pero nos otorga una gran ventaja, el trabajo del rolido en este estilo es exagerado, pudiendo ser usado para gente con problemas al ejecutar este aspecto en crol.
-Braza: a priori todo distinto. Nada más lejos de la realidad. La primera fase del recobro, a la hora de fijar el brazo con el codo alto, ha de ser similar a la del crol. Aprender a deslizar es la otra ventaja, tras la patada de braza, amplia, y con los brazos estirados completamente, se siente ese fluir por el agua.
Ya sabes triatleta, añade estilos a tu nado, y no sólo amenizarás tus entrenamientos, sino que limarás segundos al crono en competición. Y quizás “pilles” ese grupo en bici que te lleve a la gloria.