Basta con darse una vuelta por las redes sociales para darse cuenta de que es tiempo de entrenar lejos de casa.
Tener tiempo para realizar tus entrenamientos es el sueño del cualquier triatleta amateur, si a esto le sumamos en multitud de casos el desplazamiento hacía zonas más calurosas y desconocidas, la motivación se dispara.
Pero… ¿cómo aprovechar estos factores?
Sé paciente, es fácil y normal pasarse de rosca. El consejo es simple, no dejarse llevar los primeros días. De este modo conseguiremos llegar con fuerza a la parte final de nuestro campamento.
Cuida la alimentación, vas a entrenar más de lo que estás acostumbrado. Para sumar con garantías es importante asegurar una buena recuperación. Lleva contigo productos de recuperación post-entrenamiento y asegúrate de dar a tu cuerpo un buen aporte calórico pre y durante los entrenamientos.
Respeta a tus nuevos compañeros, es fundamental. Serán personas en muchos casos desconocidas, hay que intentar no molestar y ayudar en todo lo que se pueda. Tanto favoreciendo a los de más nivel sin estorbar, como ayudando y aconsejando a los que tienen un nivel inferior.
Descansa, innegociable. De lógica, si se aumentan las horas de entrenamiento hay que aumentar las horas de descanso.
Aprovecha para aprender, con nueva gente tienes nuevas opciones de aprender. Empápate de esta nueva situación, te servirá en el futuro. Nadie sabe todo y distintos puntos de vista siempre son bien recibidos.
Y sobre todo y más importante….¡DISFRUTA !
Si sigues todas estas premisas no aseguramos que seas el mejor, ni vuelvas más bronceado, pero seguro que pasas unos buenos días.