Hace tan sólo medio año, el triatleta británico Tim Don sufría un grave accidente tras ser atropellado en los días previos al Campeonato del Mundo Ironman de Kona. Las lesiones sufridas se agravaban con el paso de los días, diagnosticándole rotura de la vértebra C2, una de las más delicadas del cuerpo humano. Tras un grandísimo trabajo de rehabilitación y una enorme fuerza de voluntad, Tim parece recuperado de aquel fatídico accidente.
Por eso, Tim Don participará el próximo lunes 17 de abril en la Maratón de Boston, el primer objetivo que se ha marcado para dejar atrás los fantasmas y volver al mundo de la alta competición. Espera terminar esta maratón en un tiempo de 2 horas y 50 minutos, casi el mismo tiempo que empleó el pasado mes de mayo cuando estableció el récord mundial de Ironman con 7:40:23.
Debido a este accidente, Tim tuvo que llegar un anclaje de hierro con clavos directamente incrustados en su cráneo durante varios meses.«El halo que llevó Tim es como un dispositivo de tortura medieval. Es una experiencia miserable, pero es la mejor opción para una recuperación completa sin limitaciones en el largo plazo. Se tomaron alfileres de titanio y se los atornillaron en su cráneo, dos en el frente y dos en la parte posterior. Luego estos se les coloca en unas barras de metal, que se sujetaron a un busto que usó tres meses y no pudo quitarse. Es pura tortura. Pero funciona”, comentó el médico que llevó el proceso de recuperación de Tim Don, que aseguro que a cirugía era lo más cómodo y rápido, pero que no se le garantizaba volver a recuperar el 100% de la movilidad de su cuello.