«Encierras a un loco en casa 2 meses y luego pasan estas cosas». Con esta frase completaba Pello Osoro uno de sus entrenamientos más bestias. Aunque nos tiene bien acostumbrados a estos ‘entrenos machacas’, el triatleta vasco siempre va un poco más allá. La última ‘animalada’ la ha realizado ayer, realizando una primera parte con su hermano Txomin y otros amigos y terminando, como tampoco podía ser de otra manera, él sólo.
333 kilómetros de pedaleo en 11 horas y acumulando más de 4000 metros de desnivel, con una media de 30,2 km/h y 216W; todo ello en las carreteras vascas cercanas a su casa donde entrena a diario. Un entrenamiento muy bestia pero necesario de cara a su próximo gran objetivo: el Embrunman. Hace poco más de una semana anunció que estaría en la línea de salida de esta mítica prueba con la compañía de otros españoles como Cristóbal Dios, Erik Merino, Gonzalo Fuentes o Gorka Bizkarra.
Embrunman, una prueba que requiere ‘locuras desatadas’ como estas…