Estamos viviendo una era en la que podemos decir que el Triatlón español goza de mejor salud que nunca, dominando en todas las disciplinas y siendo nuestro país un referente para el mundo entero. Ahora, si cabe, más que nunca.
El pasado sábado otro gallego fue el encargado de escribir un nuevo renglón en la historia del Triatlón mundial, para así agrandar la leyenda de España. Para lograr esto, el primer paso era el respeto a los rivales, algo fundamental para poder anteponerse a ellos: “Sabía que estaba bien para estar entre los 5 primeros, y quien sabe luchar por el podio. Ruedi Wild, Giulio Molinari, Cyril Viennot, Marko Albert, Kevin Maurel o Emilio Aguayo…son gente de un gran nivel con resultados más que contrastados”.
“Los pies en el suelo, la cabeza en el cielo”. Una frase muy repetida por nuestro campeón del mundo, también después de su triunfo. Y él es consciente de donde está y donde quiere estar. El propio triatleta reconoce que este mundial ITU no tiene la repercusión mediática que tiene el Mundial full o half de la franquicia Ironman, pero no deja de ser un título oficial. Y algo tiene claro…”Es un paso más hacia la élite internacional y hay que valorarlo como tal. Espero y deseo que después de este triunfo, la visibilidad que me ha dado este triunfo repercuta en la entrada de patrocinadores y se valore como tal, y sobretodo pueda dejar de llorar siempre en cada entrevista”. Esta ultima frase invita a la reflexión. Que un triatleta del nivel de ganar un mundial tenga que ‘llorar’ por no tener patrocinadores…
La próxima semana, en el Challenge Praga, se enfrentará a su amigo y compañero de entrenamientos Javier Gómez Noya. Hemos querido meterle un poco de presión (sana) y saber si tiene alguna opción de ‘tumbar’ al capo… “Jajaaja, me hace gracia. Contando con la suerte y que los astros se alineen, ya estaría muy satisfecho de poder acabar los 90kms con él. Pero luego Javi podría esperar 2´30´´ en transición y aún así poder ganarme. De todas formas esto no va a ser un duelo entre dos (si se puede llamar así)….Peter Heemeryck, Maurice Clavel y Jaroslav Kovacic también están invitados a la fiesta de Praga”.
Dos actuales campeones del mundo entrenando juntos, algo no apto para mortales: “Entreno con Javi, conozco sus puntos fuertes (todos) y sus puntos débiles (ninguno). No hay mayor motivación que poder entrenar y competir con el mejor triatleta de la historia. Tengo la suerte de compartir entrenamientos de manera diaria y es el que me ayuda y me aconseja en muchas cosas. Tanto a ‘Charlie’ como a él les debo mucho”.
Y aunque puede ser el momento de cerrar bocas a los que no confiaron en él, prefiere seguir en su camino trabajando en silencio. Otro detalle que demuestra clase: “No me gusta perder el tiempo con cosas del pasado, lo que importa es el presente. No guardo rencor a nadie, opiniones hay para todos los gustos pero al final, el tiempo pone a cada uno en su sitio”.
Y para ser campeón del mundo hubo que nadar, pedalear y correr (mucho). Aquí compartimos lo que nos ha contado Pablo sobre su carrera…
“Neopreno opcional. El agua estaba casi a 22 grados y los últimos 1500m creo que todos íbamos un poco recalentados, pero bueno mejor haber ido con el neopreno ya que había muchísimas medusas en el canal donde nadábamos. Al igual que el año pasado salí con Josh Amberger del agua; este año hice toda la prueba a pies de Marko Albert (para quien no lo conozca uno de los mejores nadadores de cuando sólo había Copas del Mundo y no Series Mundiales, con dos Juegos Olímpicos a sus espaldas). Sabía que la natación no iba a ser definitiva y que yendo a pies podía guardar energía, sabiendo que en la bici grandes rodadores como Ruedi Wild, Molinari o los daneses iban a venir por detrás muy fuerte.
Durante 35kms Marko Albert y yo estuvimos liderando la prueba, y luego ya se juntaron Ruedi Wild y el Danés Peterse y, más adelante, sobre el 50, Molinari, Kevin Maurel y Emilio Aguayo al que no pudo rematar la remontada por dos desafortunados pinchazos.
Los últimos 30 km fueron un sin vivir. Ruedi Wild toma la cabeza y mete un estirón del que sólo deseo que se acabe ya y ponernos a correr…El suizo llega con 30-40´´ de ventaja a la transición sobre el grupo de 4 formado por Petersen, Molinari, Kevin Maurel y yo.
«Sólo quedan 30kms´´ para decidir la carrera…Me noto bien, el castigo muscular es palpable pero me encuentro bien. En el km.4 alcanzo a Ruedi Wild, desde ahí tiro en cabeza 8kms, a un ritmo que me encuentro cómodo barajando donde y como atacar sin tener que hipotecar la carrera en los últimos km finales por consecuencia de un ataque.
En el km 11-12 hago un primer cambio pero Ruedi Wild responde y se mantiene detrás mío; dejo pasar un km para recuperar y volver a atacar y ahí es donde consigo dejarlo. Desde ahí hasta el final una lucha de emociones, no me veía ganador porque las diferencias que me daban eran más reducidas de las que en realidad existían para mantenerme en tensión por que seguía apretando y apretando hasta meta (si ves el video de la entrada en meta suelo mirar bastante hacia atrás).
Hubo un momento, sobre todo del 25 al 27 que lo pasé mal, porque muscularmente no lo estaba pasando bien y quería que esto acabase ya…estaba en una situación similar como cuando los jugadores quieren que pite el final del partido cuando están en el descuento. Y al final…en Odense…moqueta azul, y…¡Campeón del Mundo!”
¡Gracias Pablo! ¡Muchas gracias por seguir haciendo historia!