Con una clasificación, como el califica, “in extremis” y con poco más de 1 mes de preparación, Eneko Llanos pisó por 12ª vez consecutiva la isla de Hawaii para diputar otro mundial más.
Natación en cabeza, con la sensación de ir rápido de principio a fin y sin la oportunidad de tomarse un respiro. A 1 min/15 seg el 100, asombroso.
Ciclismo con un grupo muy estirado, con ritmo fortísimo desde el principio, donde cada “calentón” para realizar un adelantamiento era un continuo gasto de bala. Una media de 39 km/h habla por sí sola.
Carrera a pie, comenzando con “las patas tiesas” y un exagerado calor y humedad. El resto fue una supervivencia hasta la línea de meta, como el resto de atletas. 3 horas, 9 minutos y 54 segundos para una exigente maratón.
Todo esto se resume a una frase que el propio Eneko ha pronunciado, y que quizá resuma sus 12 mundiales, su 2º puesto en 2008, y una vida entera dedicada al deporte de alto rendimiento: “Este Kona ha acabado, pero el viaje continúa, tan sólo trato de guardar en el recuerdo momentos que no se si volveré a vivir pero que me ayudarán a seguir camino”.
¡Gracias por todo Eneko!