El ciclismo puede ser uno de los deportes más saludables y menos lesivos por la falta de impacto en su práctica, aunque para que esto se haga realidad debemos cumplir unas pautas sencillas pero efectivas.
LAS LESIONES MÁS COMUNES PRODUCIDAS SOBRE LAS BICICLETAS
Si bien sobre las bicicletas estamos exentos de una multitud de lesiones producidas por el impacto, tenemos muchas otras a la orden del día debidas al continuo movimiento al que exponemos al cuerpo en cada pedalada. Las más comunes son las lesiones en las rodillas, las articulaciones con más ‘juego’ en este deporte; que suelen producirse por dos motivos principales:
La importancia de la biomecánica ciclista:
No existe persona que haya practicado ciclismo que nunca haya sufrido dolores en las rodillas, especialmente los aficionados en sus primeros meses o años de práctica. El motivo principal es una mala postura sobre la bicicleta. Debe adaptarse la bicicleta a nosotros y no nosotros a la bicicleta; por lo que hoy en día es primordial el realizar una biomecánica ciclista para encontrar la postura perfecta sobre nuestra ‘montura’ y realizar así ciclismo de una manera saludable.
Junto con los dolores de rodilla, el adormecimiento genital, el adormecimiento de pies y manos, la sobrecarga de antebrazos y la tensión cervical son otras de las molestias más comunes entre los ciclistas; siendo todas estas producidas por una mala postura sobre la bicicleta y solucionándose con la ayuda de los profesionales de la biomecánica que nos ayuden a adaptar la bicicleta a nuestra morfología y condiciones físicas.
La falta de musculatura en nuestro cuerpo:
Junto con la mala postura sobre las bicicletas, otro de los motivos principales de tener molestias cuando pedaleamos son los fallos musculares por descompensación, producido por no haber realizado un buen trabajo muscular de manera previa y paralela a la práctica del ciclismo. Aunque el gimnasio nos pueda parecer muy aburrido y a nosotros tan sólo nos guste salir a la calle o al campo a pedalear, para soportar la carga que se produce sobre la bicicleta es básico que nuestra musculatura esté preparada para ello; ya que la falta de musculatura hace que podamos realizar movimientos forzados con las consecuencias negativas que esto tiene sobre nuestros huesos y articulaciones.
Algunas de estas molestias más populares por descompensación son:
- Lumbalgia: producidas por la falta de musculatura y una mala posición sobre la bicicleta. La causa principal es una mala postura de la cadera sobre el sillín y su propia rotación, producida por llevar el manillar demasiado alto o demasiado bajo. Para evitar esta también es necesaria un correcto fortalecimiento de glúteos, abdominales y lumbares.
- Tendiditis rotuliana: producida por una tensión excesiva en la parte trasera de la rodilla. Sus dos causas principales: una mala colocación de las calas en nuestras zapatillas o llevar el sillín más bajo de lo necesario, lo que produce que el movimiento de la rodilla se acorte y se sobrecargue dicha zona. En este caso, la solución principal sería la biomecánica ciclista acompañada de ejercicios de fortalecimiento de cuadriceps.
- Tendiditis en la pata de ganso: esta lesión se encuentra en el TOP-3 ciclista y se produce por una inflamación de la inserción de la rodilla en la cara interna posterior. Las mujeres son más propensas a padecer dicha lesión por la morfología de su cuerpo. La pauta para evitar esta molesta lesión es el estudio de la pisada y el movimiento del pie mientras pedaleamos o simplemente caminamos, para ver la forma en la que realizamos el apoyo. Junto con esta, de nuevo la biomecánica y un buen trabajo de fortalecimiento de musculatura inferior es básico para combatirla.