Donde los medios no llegan está el ingenio. Con el COVID-19 y la falta de mascarillas y respiradores han llegado las geniales iniciativas de algunos hospitales y particulares.
Tomando el ejemplo de los centros médicos de Italia donde esta medida se cerró con pleno éxito, nuestro país ha comenzado también a usar las máscaras de buceo de Decathlon como sustitución de los respiradores que escasean en todo el país. Una iniciativa propulsada por la empresa italiana «Isinnova» que, aparte de la fabricación de respiradores con impresoras 3D, ha apostado por ir más allá y adaptar también máscaras respiratorias de emergencia de este famoso producto de Decathlon, el más comprado para las vacaciones de verano en el mar.
Ambas empresas han declarado que no se tratan de productos homologados y sólo se deben usar en situaciones de urgente necesidad, pero que ya han salvado muchas vidas y se seguirán usando cuando sea necesario. Hasta tal situación ha llegado esta iniciativa que Decathlon ha dejado de vender estas máscaras en su web y las ha puesto a disposición de las autoridades y centros sanitarios; así como todos sus planos y procesos de adaptación para convertirlas en respiradores artificiales.
En España ya se han comenzado a usar con éxito en el hospital de Montepríncipe (Madrid).