Ante el rapidísimo (y también peligroso) crecimiento de las pruebas y organizaciones de gran envergadura, cada vez se valoran más a organizaciones como la del mítico Triatlón Villa Nacional de Fuente Álamo. Conocida como el “Triatlón de los triatletas”, donde las inscripciones duran menos de 3 minutos y el participante es el principal protagonista, donde todo gira alrededor de él y se trata de que en el momento que abandona esta localidad esté pensando en la siguiente edición.
Aquí las 3 claves principales de su éxito:
EXCLUSIVIDAD
No existen pruebas iguales pero si muchas similares. Pero ninguna parecida a ésta. Muchos aspectos que se irán comentando en el resto del artículo dejan a la vista el por qué la exclusividad ha dejado a esta prueba como el ejemplo a seguir por muchas organizaciones y por qué todos quieren estar aquí. Quizá uno de los puntos que más lo caracterizan es su fiesta post-competición (también conocida como T3), en la que desde el ganador hasta el último participante en meta pueden compartir una conversación y unas cervezas. No siempre se tiene la oportunidad de disfrutar de una buena ‘fiesta triatlética’, en la que a todos les gusta estar de vez en cuando…
BAJO PRECIO DE INSCRIPCIÓN Y TODOS LOS SERVICIOS A TU DISPOSICIÓN…
30€ de inscripción. Alojamiento, desayuno, comida y cena incluido. Existe doble transición (T1 en Mazarrón y T2 en Fuente Álamo), localidades separadas por 25 kilómetros. Pero no hay de que preocuparse. La bicicleta se entrega en Fuente Álamo y te la transportan hasta el box de Mazarrón, así como tu desplazamiento hasta la línea de salida, realizada por autobuses de la organización.
Y LO MÁS IMPORTANTE: UN PUEBLO VOLCADO POR LA CAUSA…
En muchas pruebas, una de las cosas que más dolores de cabeza da, es el tener el respaldo de las instituciones, permisos, y sacar el suficiente número de voluntarios para poder ofrecer el servicio al participante que merece. En esta prueba, el único problema es comunicar a un buen número de voluntarios que otra vez será, que el cupo está lleno. Si es cuestión de 3 minutos que las inscripciones se agoten, lo mismo ocurre con el voluntariado. Existe una lista de espera y cada año muchos se quedan fuera. Desde los más pequeños a los más mayores, todos quieren formar parte de esto. El ayuntamiento (y el resto de instituciones de la localidad) también se vuelcan al 100% ofreciendo todas sus instalaciones y servicios a los triatletas.
¡LARGA VIDA A #TRIFUENTEALAMO!