José Hidalgo, presidente de la federación española de Triatlón, fue entrevistado por la “Agencia EFE” para hablar sobre la salud del Triatlón español, y en especial sobre Javier Gómez Noya. Estos han sido los temas tratados y sus respuestas:
La vuelta de Noya, y para quedarse… Javi nunca se fue. Sigue siendo el mismo, pero con más hambre, aún. El percance que sufrió, desagradable para todos, pero sobre todo para él, creo que le ha servido para recargar pilas y planificar mejor su temporada. En el último ciclo olímpico ha ganado absolutamente todo lo que se puede ganar. Creo que le ha venido bien el descanso. Y ha vuelto con más convencimiento. Y cuidado, que aún va a dar mucho de qué hablar. Y no sólo en otras categorías. También en la distancia olímpica. Su ciclo no se ha acabado aún.
Tres de los triatletas más punteros del mundo son españoles… Tenemos a tres de los últimos ganadores en ‘World Series’ (el mundial, desde que se disputa por etapas). Cualquiera de los tres aspira a ganar el título. España tiene presente. Y futuro.
La “TriArmada” femenina… Quiero destacar a (la vasca) Ainhoa Murúa, que es un icono del triatlón y que en Rio disputó sus cuartos Juegos Olímpicos. Algo que casi nadie puede decir. Además, creo que tanto (la catalana) Carolina Routier, como (la extremeña) Miriam Casillas (las otras dos olímpicas en Brasil) aún deben eclosionar. Y éste será su ciclo. Luego, por detrás, vienen unas júnior buenísimas, entre las que destacan (la gallega) Inés Santiago -cuarta en el Mundial de esa categoría, en Cozumel (México)-, (la madrileña) Cecilia Santamaría -quinta del mundo- y (la gallega) Carmen Gómez. Pienso que éste también va a ser su ciclo, que en los Juegos de Tokio volveremos a tener el tope de tres chicas. Y que, además, habrá batalla deportiva entre ellas por esas tres plazas.
Iván Raña, la leyenda… ¿Qué voy a decir de Iván? Con él empezó todo. Cuando nadie conocía el triatlón en España, apareció él. Y siendo un niño quedó quinto y ganó Diploma Olímpico en los Juegos de Sydney (2000, en Australia, donde el ‘tri’ entró en el calendario olímpico). Campeón del mundo, doble campeón de Europa, ha estado en todos los grandes podios internacionales. Y lo mejor que le puede pasar al triatlón español es que Iván siga. Porque aún le queda mucho recorrido. Estoy convencido de que acabará ganando el Ironman de Kona (Hawai). Y espero que cuando lo deje; o antes, si quiere compatibilizarlo, desarrolle labores dentro de la federación española. Porque es un ejemplo para las generaciones futuras. Y puede aportar mucho. Por quién es y por cómo entiende el deporte.
¿Raña en la copa del Mundo de Madrid? Entiendo que sí. Y eso será bueno, porque él anima todas las competiciones en las que participa.
2017 con dos copas del Mundo en España… Creo que somos el único país, o uno de los pocos, con dos Copas del Mundo. Y eso es bueno, porque llevábamos tres años sin competiciones de máximo nivel, como ésas y las ‘World Series’. Por un lado, recuperamos Madrid al máximo nivel y en el mejor escenario posible: el Palacio Real. Y la apuesta de Huelva va a tener muchísimo recorrido, porque la va a situar en el mapa del triatlón mundial.
Otras competiciones internacionales en España… Está el Mundial de duatlón (que combina la carrera a pie y el ciclismo) de Soria, el último que se va a disputar con este formato. A partir de ahora, los mundiales tenderán a ser multidisciplinares. Luego, Banyoles (Girona) organizará por segundo año el Mundial de clubes. Y también habrá dos Copas de Europa. Una en abril, en Gran Canaria, al principio; y otra al final, en octubre y en Melilla.
España, la mayor potencia del planeta en Triatlón… Tengo mucha suerte de vivir este momento y de que el triatlón sea referente en el panorama deportivo español. Es un gran orgullo, porque, lo mires desde cualquier punto de vista, todo es positivo. Pero también es una gran responsabilidad. Que asumo con compromiso.
Una española, presidenta de la ITU… Que haya una persona de tu país, de tu cultura y que conozca tan bien este deporte como Marisol es algo estupendo. Es una suerte, para nosotros y para España. A veces pienso que el deporte español no la sabe valorar lo suficiente.