El dopaje tecnológico. Las zapatillas mágicas. Uno de los debates deportivos que más controversia ha generado en los últimos años, hasta que la propia Federación Mundial de Atletismo ha tenido que intervenir para poner punto y final. Una estrategia impecable de marketing de la mano de Nike, que se ha reinventado y ha conseguido estar en boca de todos en una época en la que existe una gran variedad de marcas de zapatillas y donde a la marca líder de calzado deportivo la han comido mucho terreno.
LAS NIKE VAPORFLY PERMITIDAS, PERO HASTA AQUÍ.
Un modelo de zapatillas éxito de ventas y donde ya no sorprende verlas en los pies de corredores de todos los niveles. La élite y mucho dinero invertido en marketing las dio a conocer y ahora el mercado ha hecho su magia: que unas zapatillas con un precio tres veces mayor que otras se vendan en el mundo entero. Bajo un rendimiento comprobado y eficiente pero también bajo un efecto placebo gigante.
Todo apuntaba a que Nike continuaría revolucionando el calzado deportivo y, con todos los avances que tenemos a nuestra disposición hoy en día, y todos ellos en manos de una gigante como Nike, el límite estaba muy lejos. Por ello la «World Athletics» ha intervenido y ha marcado un límite en las famosas Vaporfly para que “La tecnología no pueda proporcionar una ventaja tan desmesurada que atente contra la integridad del deporte”. Decisión acertada por ellos. Todo esto se dirigía a un fin que supondría tener unas zapatillas realmente mágicas a un precio tan desmesurado que sólo PROs y gente con alto poder adquisitivo pudiera tenerlas; acabando con la magia del deporte y el verdadero significado que tiene el esfuerzo para conseguir metas.
LAS NIKE ALPHAFLY PROHIBIDAS
La próxima primavera estaba programado que salieran al mercado las NIKE ALPHAFLY, la cuarta generación de las Nike Vaporfly. Esto ya no será posible debido al reciente veto por parte de «World Athletics», que se justifica en la necesidad de «parar los pies al avance tan rápido de la tecnología en el deporte», por lo que este modelo ha sido tan sólo un prototipo que nunca (o al menos de momento) verá la luz. Estas Nike Alphafly se han hecho mundialmente famosas gracias al hito de Eliud Kipchoge y su objetivo conseguido de bajar de las 2 horas en maratón, conseguido el pasado 12 de octubre en Viena.
Por lo tanto, el límite queda en los 40 milímetros de suela. Esta regla queda plasmada tanto para corredores élites como populares, por lo que los jueces de una prueba oficial podrán pedir a los atletas que muestren su calzado y descalificar a estos si no cumplen con dicha normativa.
A buen seguro la élite no se la jugará y correrá con las permitidas Nike Vaporfly, aunque también seguro que un buen ‘puñado’ de atletas populares se la jugarán y correrán con ellas para bajar sus marcas, ya que es imposible que los jueces de carrera puedan revisar el calzado de todos los participantes de una prueba.