De nuevo la falta del respeto al volante vuelve a sacudir al Triatlón. En un entrenamiento de ciclismo ayer de Iván Bravo, joven y brillante triatleta del Diablillos de Rivas, un coche no respetó la distancia mínima y se le llevó por delante.
No iba solo, sino que se encontraba con su hermano Aaron Bravo y Alberto Navarro. Por fortuna los dos triatletas y su amigo ciclista no han sufrido graves consecuencias, pero sí unos buenos golpes y un gran susto de los que cuestan olvidar. “La gente parece que sigue sin darse cuenta de que encima de una bicicleta va una vida. Durante todo el día de ayer y parte de la mañana de hoy he estado pensando si merece la pena salir a la carretera a jugarte la vida día sí y día también, esto tiene que cambiar”, relataba Iván Bravo mientras continúa recuperándose del accidente.
¡Mucho ánimo a los tres y una pronta recuperación! #RespetoAlCiclista