Un hecho abundante en nuestro deporte, tanto en la élite como fuera de ella. El miedo a salir a hacer una prueba a medio gas con el objetivo de disfrutar por miedo ‘al que dirán’.
Vuelve a salir a la luz a causa de la retirada de Clemente Alonso en el IM de Copenaghen, donde una lesión que arrastra le impide correr, pero el salmantino decidió participar para disfrutar de la prueba y dar el máximo hasta la T2 para luego retirarse (algo que ya tenía en su cabeza). Un hecho que algunos se atreven a cuestionar, como si por el hecho de ser PRO no puede salir a disfrutar o fallar.
El propio Clemente ha compartido una publicación de Iván Raña que trata del mismo tema, el competir por el simple hecho de disfrutar sin importar el resultado, algo también importante a todos los niveles:
“Me acuerdo cuando hace unos años podías ir a las carreras a disfrutar o por competir algo. El otro día me escribieron unos cuantos colegas preguntando que me había pasado en Zarautz. Pues no me pasó nada , competí en una carrera que me gusta. Normal que muchos profesionales no corran más por no tener que dar explicaciones, y casi es mejor decir que pinchaste o tenías dolores que acabar como puedes y tener que excusarte porque ves que se pone en duda tu nivel. Si es eres capaz de pasar de esto seguramente disfrutes más”, comentaba Raña a través de su cuenta de Instagram.