(Casi) imbatibles. El nivel crece tan rápidamente que, si no estas al 100% el día D a la hora H, estás fuera. Y eso les ha pasado una vez más a los hermanos Brownlee…
Alistair Brownlee dominaba la natación, con el neozelandés Tayler Reid con él. Sobre la bicicleta, un grupo formado por Jonathan Brownlee, Henri Schoeman, Matthew Hauser y Marc Austin les daban caza antes de llegar al kilómetro 5. Así llegarían a la T2 con una renta de 25 segundos sobre sus perseguidores, un grupo de hombres peligrosos como Richard Murray, Ryan Sissons, Jacob Birthwhistle y Tyler Mislawchuk.
Todo se jugaría en el 5.000 final, donde Henri Schoeman no da opción a sus rivales y se marcha en solitario desde los primeros compases para vencer la prueba, demostrando una vez su gran estado de forma y que puede aspirar a todo este 2018. “No tengo palabras, fue una carrera dura. Me fui diciendo a mí mismo todo el rato que no me rindiera, que todo podía pasar”, relataba el sudafricano al finalizar la prueba. La segunda plaza fue para el australiano Jacob Birthwhistle, que marcaba el mejor parcial en los 5 kilómetros finales con una marca de 14:36 que le haría remontar posiciones para alzarse con la plata. El tercer peldaño del podio fue para el escocés Marc Austin, que realizaba una carrera muy sólida de principio a fin y conseguía así uno de los mejores resultados de su vida.
El TOP-5 lo completaban Matt Hauser, que el día anterior cumpliría 20 años, y Ryan Sissons.
Jonathan y Alistair Brownlee marcaban unos parciales finales de 15:48 y 16:05, respectivamente, algo que les relegaba a la 7ª y 10ª posición.