Una charla sincera con Clara Camacho. Si alguien sabe lo que es entrenar duro y alcanzar la gloria es ella. Pero el deporte de máximo nivel tiene detrás mucho más de lo que vemos y dar tu vida entera por un sueño tiene un precio muy alto. Es necesario contar sus logros pero también todo por lo que hay que pasar para conseguirlo; nada es gratis en la vida, menos aún ser una de las mejores del planeta en uno de los deportes más duros que existen. Doble subcampeona del mundo absoluta y triple medallista europea con el equipo nacional de natación sincronizada. Ahora triatleta, con otros objetivos muy diferentes, pero siempre con la pasión y el esfuerzo por bandera. Nos repasa su pasado, nos habla sobre su presente y sueña con su futuro.
Natación sincronizada, uno de esos deportes tan sacrificados desde una temprana edad…
– «Recuerdo que mis inicios fueron bastante buenos. Empecé a los 9 o 10 años, un poco tarde para lo que es la sincro, pero desde esa edad tuve claros mis objetivos y he conseguido todo lo que siempre quise».
Pagando un precio (muy) alto…
– «Con 15 años me fui al CAR de Sant Cugat. Tuve que dejar a mi familia, a mis amigos y casi hasta mis estudios; ya que ni apenas podíamos dedicarle tiempo al estudio».
Y te ha quitado mucha vida…
– «Me ha quitado muchas cosas, es una pena que se empiece a entrenar tantísimo desde tan pequeña porque esa situación te acaba quemando. Pero también me ha dado otras muchas cosas buenas. Sacrificar tanto desde tan joven me ha hecho crecer mucho como persona».
Doble subcampeona del mundo absoluta y triple medallista europea…
– «Muy poca gente sabe por lo que hay que pasar para poder llegar a conseguir una medalla en un mundial».
Pasar por momentos buenos y no tan buenos…
– «Personalmente he tenido la suerte de poder vivir la mejor época de la sincro pero también la peor. Cuando empezamos a bajarnos del podio se empezó a hablar muy mal de nuestro deporte y fue muy desagradable».
Seleccionada a dos meses del Mundial de Kazán 2015 para hacer la prueba de dúo técnico junto con Ona Carbonell. Hay que ponerse a la altura…
– «Fue mi época más dura. Pasé de entrenar 8 horas al día a entrenar 10 y 11».
Y llegó el ansiado día. Y no fue el día…
– «Se hizo lo que se pudo, nos fuimos contentas».
Se truncó el sueño olímpico. ¿Quedó una espinita clavada?
– «Aún tengo la espinita clavada. Y la voy a tener para siempre».
Pero lo conseguido no te lo quita nadie…
– «Cuando me acuerdo de esa espinita miro todas las medallas que tengo colgadas y me siento muy orgullosa de haber conseguido tanto gracias a muchos años de mucho trabajo y constancia. Soy una afortunada».
Y se acercaba la retirada…
– «Me retiré en el 2016 a los 23 años. Disputé un Europeo con el equipo nacional y no nos clasificamos al preolímpico. La mayoría del equipo decidió irse».
Y Clara Camacho se quedó…
– «Decidí quedarme hasta el Campeonato de Europa para poder retirarme con un buen sabor de boca”.
Y lo hiciste…
– «Sí. Fuimos terceras de Europa».
Pero era el momento de echarse a un lado…
– «Llevaba 6 años en el equipo nacional y sentía que mi época había terminado».
Gervasio de Fer decía hace unos meses que a los deportistas de élite les cuesta encontrar su hueco en la vida cuando se retiran…
– «Y es totalmente cierto. Yo estaba en el CAR de Sant Cugat como en una cárcel, sólo nos dedicábamos a entrenar. En otros deportes estudiaban, iban a la universidad y hacían cosas de personas normales, pero nosotras no».
Y costó aterrizar en la vida real…
– «Cuando me retiré volví a casa, con mis padres, a Madrid. Y nadie me había explicado que tengo que hacer con mi vida después de algo que he hecho durante tantos años. Llegas y no tienes amigos, tu familia está más lejana y psicológicamente se hace muy duro porque nadie te ha enseñado cómo es una vida normal».
¿Y ahora?
– «A día de hoy a veces me sigue costando. Pero lo conseguiré».
Y aterrizas en el Triatlón…
– «Cuando me retiré estaba un poco perdida y Felipe Gutiérrez me animó a probar el Triatlón en el que había sido mi club de toda la vida, el Real Canoe».
Y un año después fichas por uno de los equipos TOP de nuestro país…
– «Me ofrecieron la posibilidad de entrar al ‘Alusigma Peñota Dental Triatlón’ y me pareció una oportunidad súper buena para motivarme y competir más. Este equipo aporta mucho a los deportistas y los ayuda a crecer».
Un deporte también muy duro pero visto desde otra perspectiva…
– «Mi único objetivo ahora mismo en el deporte es disfrutar».
Te lo mereces después de tanto…
– «He estado muchos años exigiéndome muchísimo y ahora sólo quiero disfrutar de cada entrenamiento, de cada competición y también de las personas».
Pero te acabarás exigiendo…
– «Tengo ahí dentro el poder clasificare para algún Campeonato de España élite de Triatlón».
El agua es tu medio…
– «La gente se piensa que por venir de la sincronizada ya sabes nadar, pero realmente he aprendido ahora, aunque las sensaciones de agarrar agua las tengo innatas después de tantos años».
Ya sólo faltan dos disciplinas más. ¿Quién te ayuda?
– «La carrera es lo que más me está costando por el tema del impacto, pero estoy disfrutando del proceso. Me entrena Jesús Molina y Mario Retuerta me ayuda haciendo de ‘sparring’…
Ahora sí tienes vida fuera del deporte…
– «Sí. Estoy terminando la carrera de psicología y opositando para Policía Nacional. Por las tardes trabajo con niñas de natación sincronizada ya que me encanta el poder enseñar a amar este deporte».
¿Liamos a Ona Carbonell para hacer algún Triatlón?
– «Jajajaja. Ahora ha vuelto al equipo nacional para meterse en Tokio. Ahora lo tendría un poco complicado, pero sí sería un buen ‘challenge’ poder hacer un Tri con ella…»
Gracias Clara. Disfruta de nuestro deporte. Todo lo que tenías que demostrar lo tienes colgado en forma de metales de oro, plata y bronce; y de una manera u otra te recuerda quién eres y de dónde vienes. ¿Qué tendrá el deporte que te hace sacrificar los mejores años de tu vida para cambiártelo por un trozo de chapa? Será eso de la gloria…
SI QUIERES LEER MÁS ENTREVISTAS COMO ESTA Y RECIBIR AL MOMENTO EN TU TELÉFONO MÓVIL MÁS NOTICIAS RELACIONADAS CON EL TRIATLÓN… ¡ÚNETE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM!