Hoy cumple 40 años el estandarte de la larga distancia española. Un 30 de noviembre de 1976 la ciudad de Vitoria veía nacer al que sería un icono mundial del deporte de la triple disciplina.
Un niño que practicaba múltiples deportes desde muy joven, y donde finalmente se decantó por la pelota de mano, ya que no veía futuro en el mundo de la natación. Su hermano Héctor fue el que le metió el Triatlón en vena. Gracias a él Eneko Llanos es una leyenda. Gracias a él estamos escribiendo estas líneas.
Comenzó ganando Campeonatos de España, participando en pruebas élite por todo el mundo, 23º en los JJOO de Sydney, 20º en Atenas 2004 y subcampeón de Europa ese mismo año. En el año 2003 su vida deportivo dio un giro de tuerca más: campeón del mundo de Triatlón de larga distancia y campeón del mundo XTERRA. La leyenda comenzaba a crecer.
De sus tres primeros Ironman no finalizó ninguno, pero al 4º consiguió su clasificación a Hawaii donde cerró el TOP5. Dos años después, en 2008 rozó el cielo de Kona, subcampeón del mundo Ironman. La leyenda continuaba creciendo.
Quizás Hawaii no es su prueba talismán, Eneko no destaca por tener suerte en ella. Pero bien demostrado ha quedado que el trabajo duro va de la mano con la suerte. En 2012 Eneko era segundo en su casa, en Vitoria, en todo un Campeonato del mundo, detrás de Chris McCormack. Lo que se vivió allí ese día entre competidores y público queda para los anales de la historia de nuestro deporte.
Quizás queda esa espinita de ganar en “La Meca del Triatlón”. Quizás se la saque, quizás se vuelva a quedar cerca o quizás ni se acerque. Lo que si queda claro es que debemos dar las gracias a Eneko, por todo lo que ha dado al Triatlón, por todo lo que ha hecho por del deporte. Referente para muchos jóvenes y no tan jóvenes. Por hacernos soñar frente al televisor cada mes de octubre.
¡Muchas felicidades y gracias por todo!
Eneko Llanos Burguera, la leyenda.