Una investigación al Ministerio Público de Venezuela por escandalosos casos de corrupción salpica al Triatlón. Desde el día de ayer, su presidente, Pablo Rafael Machillanda, se encuentra en búsqueda y captura; así como su tesorero y secretario que también serán juzgados por los mismos hechos.
Esta investigación se llevó a cabo tras denuncias recibidas por el ministro de Deporte, Pedro Infante, donde se constató la falsificación de un acta de asamblea general extraordinaria en la que se realizó una reforma de estatutos, con el fin, a su juicio, de perpetuarse en la federación y malversar los fondos. El fiscal informó que entre el año 2013 y el 2016, la Federación Venezolana de Triatlón recibió en divisas una cantidad aproximada de 771.000$, que debía de ir destinada a sus deportistas, aunque los mismos reconocen no haber visto nunca ni una mísera ayuda.
A raíz de la noticia, uno de los triatletas venezolanos afincados en nuestro país, Luis Miguel Velásquez, ha hecho pública su opinión acerca del caso. Reconoce que tanto él como el resto de deportistas venezolanos residentes en nuestro país como Naomí Martínez o las hermanas Brea, nunca han recibido ningún tipo de ayuda de la misma pese a representar a su país alrededor de todo el mundo.