El Triatlón hace mucho que dejó de ser una moda para pasar a ser un deporte revolucionario. Si bien aún estamos en pañales respecto a otros deportes por el tardío nacimiento de este, su expansión es absoluta en todos los países desarrollados y otros lugares del mundo menos desarrollado y con menos posibilidades comienzan también a hacer sus pinitos.
Es el ejemplo de Irán, un país castigado mediáticamente por sus continúas guerras y conflictos, aún inmerso en la pobreza, que trata de salir a flote. Con una federación que cuenta con cierta estabilidad, la «Federación de Triatlón de la República Islámica de Irán» cuenta ya con un calendario notable de pruebas para hombres y mujeres; demostrando una igualdad que aún no está bien vista en esos territorios. En este país ya se ha celebrado alguna copa asiática que, si bien no atrajo a grandes nombres, sirvió para hacer un hueco en sus relaciones con la ITU.
Recientemente se ha celebrado otra prueba de Duatlón más, compartida en Facebook por Mahdi Goudarzi, presidente de la federación iraní de Triatlón. Aficionados del país islámico aseguran que hay buen nivel tanto en hombres como en mujeres, pero que debida a la crisis socioeconómica que arrastra el país desde hace décadas, les hace imposible el poder salir a competir fuera de su país. Así son las pruebas de Duatlón en «tierras lejanas». Se persigue copiar el ejemplo de Israel, un país emergente en Triatlón que ha conseguido llevar a los hermanos Sagiv, entre otros, a estar entre los mejores del mundo…