Según informa el medio local ‘Cordopolis’, el Defensor del Pueblo andaluz ha abierto una investigación al Triatlón de Posadas, que este 2018 albergó el Campeonato andaluz de distancia sprint y media distancia, celebrado el pasado 22 de septiembre. El motivo se debe a “las condiciones extremas de temperatura” en que se celebró la prueba, con una temperatura de 40º y un gran numero de menores que tuvieron que ser atendidos. “Daba pena ver la cantidad de participantes tirados en las cunetas con golpes de calor y no poder hacer nada. Se escuchaban continuamente las sirenas de las ambulancias que iban de un lado para otro…”, son algunas de las declaraciones de deportistas que participaron y que se quejaron ante dicha figura pública.
Se denuncia que “se obligó a los menores a competir a temperaturas cercanas a los 40 grados, donde muchos tuvieron vómitos, fuertes deshidrataciones y golpes de calor, produciéndose numerosas asistencias de los servicios sanitarios presentes en la prueba. Dichas complicaciones y asistencias sanitarias, lógicamente no afectaron tan sólo a los menores sino a muchos otros participantes en la prueba”.
Con el motivo principal de la denuncia nos surgen varias duda: ¿Se obligó? ¿Quién obliga a un menor a participar?¿La culpa es de la organización o de los padres por dejar participar a sus hijos/as con esas temperaturas extremas? Para nosotros la culpa es de los segundos, ya que descartamos que la organización ‘pusiera una pistola en la cabeza’ a los menores para participar. Ya ni hablar del caso de los deportistas mayores de edad, con sus quejas sin ningún fundamento. Pueden renunciar a participar. Y participan, sabiendo que cuando realizan una inscripción a una prueba deportiva es bajo su responsabilidad y confirmando que se encuentran en perfecto estado físico para ello…