El CAR Joaquín Blume de Madrid y el CAR de Sant Cugat son los dos grandes centros de alto rendimiento referencia de nuestro país. Mientras el primero de ellos es el que mantiene más nombre y a gran parte de los mejores deportistas de nuestro país; la gran apuesta de Cataluña por el deporte y los deportistas del futuro le hacen remontar y apostar con fuerza.
El centro catalán prevé convertirse en el «cuartel general» del ciclo olímpico de París 2024, para ser el lugar donde paren todos los deportistas olímpicos que se encuentran en ese camino; tal y como ocurrió con cientos de atletas que estuvieron en este centro antes de viajar a los JJOO y JJPP de Tokyo.
Por ello, el centro gestionado por la Generalitat de Catalunya, contará con un presupuesto de 10,36 millones de euros para el año 2022; tal y como confirmaba 2Playbook, medio especialista en la industria económica del deporte. Sube así el presupuesto fijado en 2019 y 2020; mitigando los efectos adversos que ha dejado el COVID-19 en el deporte profesional y luchando por generar por sí mismo una cantidad superior al millón y medio de euros; que podrían provenir, por ejemplo, de concentraciones de equipos olímpicos extranjeros que elijan esta zona de Cataluña para realizar parte de su temporada en busca del buen clima.
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