Un coche se le llevó por delante un 9 de agosto de 2016. Lo dejó totalmente destrozado de la cabeza a los pies. Lograr levantarse de la cama fue uno de sus retos más duros, volver a caminar sin ayuda fue su sueño. Los médicos temieron por su futuro en el deporte profesional, pero él no.
Pero a menudo el deporte y en concreto el Triatlón nos ofrecen auténticos ejemplos de lucha y superación. En tan sólo 8 meses el estadounidense Andrew Starykowicz ha pasado de estar postrado en una cama con la incógnita de su futuro a batir su propio récord mundial en el sector ciclista de un Ironman. No se conformaba con el récord que él mismo ostentaba en el IM de Arizona con 4 horas, 3 minutos y 35 segundos; quiso ir más allá.
Este pasado fin de semana se plantó en el IM de Texas (Cpto. Norteamérica de IM) y dejó su firma en él: 4 horas, 1 minuto y 14 segundos, lo que equivale a realizar los 180 km. a una friolera media de 44,8 km/h. Tras una gran renta conseguida en la T2, Andrew finalizó la maratón en casi 4 horas, andando toda la última parte mientras se limitaba a saludar al público.
Un récord que, de momento, tan sólo está a su alcance. Andrew Starykowicz, el triatleta más fuerte del mundo sobre las dos ruedas. Andrew Starykowicz, ejemplo de lucha y fortaleza.