Continúan las trampas para ciclistas en los caminos y senderos vallisoletanos. Si bien esta lacra se extiende por todo el país, la provincia de Valladolid ha sido una de las más castigadas por los ‘malnacidos’ que las colocan. Esta vez el perjudicado ha sido el «Club Ciclista Ribera Arroyo», un equipo de aficionados de la localidad vallisoletana de Arroyo de la Ecomienda.
Ocurrió ayer por la mañana en la «Ribera del Arroyo», una zona muy frecuentada por los aficionados a las ruedas gordas. Esta vez se topó con un alambre de espino oxidado que se encontraba a la altura del cuerpo y camuflado con una rama de árbol para que no se viera. Por fortuna sólo se llevó a casa unos cortes en las piernas, ya que de haber sido efectiva la ‘trampa’, los daños hubieran sido mucho mayores. No es la primera vez que los clubes vallisoletanos de BTT denuncian estas trampas en los senderos de propiedad pública.