Con la temporada de triatlón finalizada, es hora de planificar tú descanso. Al hacerlo has de saber que estás sentando las bases para una fructífera nueva temporada.
Al igual que cuidas todos los detalles durante la temporada, has de hacerlo en la fase de descanso. Para ello has de saber en qué grupo estás, pues no debe ser el mismo descanso para todos.
Si eres un triatleta élite, supondremos que has tenido una temporada de unos 10 meses, con un buen estado de forma final. Para tú descanso lo más recomendable es un parón de unas 3 semanas. La primera sería de descanso activo, con unos tres días de deporte auxiliar. La segunda sería de descanso total y en la tercera repetiríamos la primera. Este es el caso en el que más se debe descansar, ya que el estrés al que han sido sometidos el tejido muscular y óseo ha sido alto. También influirá la edad, y triatletas jóvenes se podrán permitir descansos más largos.
Si por el contrario, eres un triatleta amateur, que entrena unos 3-5 días a la semana, y que has tenido tus “vacaciones” durante el verano, el descanso tiene que ser mucho menor. Quizás con una semana sea necesario, para separar las temporadas y regenerar mentalmente.
El caso de los jóvenes triatletas es especial. Su descanso suele llegar con el verano, y en estas fechas se encuentran ya cercanos los primeros duatlones escolares. No hay que arrastrar a los niños a que cumplan con nuestra temporada, y tener muy claro que su facilidad para “coger la forma” es infinitamente superior a la de un adulto.