Es automático estar en fechas de “Black Friday” y que se nos vengan a la cabeza mil cosas que podríamos comprar, tanto del mundo del Triatlón como de fuera de él. Pero la pregunta que hay que hacerse es: ¿de verdad necesito ese producto o me estoy dejando llevar por la compra compulsiva por unos precios (en algunas ocasiones) competitivos?
Hay algunos puntos a tener en cuanta que te ayudarán a evitar la temida compra compulsiva sin necesidad y que protegerán un poco tu cartera:
– Pensar que necesitamos: realizar una lista donde aparezcan los productos que REALMENTE NECESITAMOS.
– No necesitamos el mejor material: no podemos tener el mismo material e ir a la última como nuestros “ídolos”. Démonos cuenta de que a ellos se lo regalan, no se lo compran. Hay ciertos productos que están al alcance de muy pocos.
– Aprovechar para realizar compras que estemos seguros que usaremos en un futuro próximo: unas zapatillas de entrenar o competir, un neopreno, accesorios para nuestra bici. De comprarlo ahora en vez de en unos meses tal vez nos ahorraremos unos euros.
– Comparativa de precios; un mismo producto podremos encontrarlo en diferentes tiendas físicas o páginas web: No tiene por qué tener el mismo descuento un producto en un sitio u otro, ya que cada establecimiento juega con sus márgenes de beneficios. En grandes superficies y webs importantes siempre se encontrarán los mejores ‘chollazos’. Pero tampoco olvidemos que las tienda de barrio necesitan nuestra ayuda.
– Asesoramiento antes de la compra, quizás este es uno de los puntos más importantes: No nos dejemos llevar por los precios y compremos algo que se ajuste a nuestras necesidades. De nada sirve comprar una bicicleta o un neopreno a un gran precio si en un futuro nos dará problemas por no ser nuestra talla, material que buscábamos, etc. Pide consejo a profesionales.
En definitiva: son buenas fechas para realizar compras que sean necesarias, ya que entre unas comprar y otras podríamos ahorrar una buena cantidad. Pero, si pasamos el límite y compramos cosas que realmente no necesitamos, más que ayudarnos, el Black Friday nos destruirá.