El Embrunman era otra de las pocas esperanzas internacionales en el Triatlón de Larga Distancia. Este año iba a contar una gran participación española en cantidad y calidad, más aún si fuera una de las pocas en pie. Pero ayer fue un día trágico para él y se vino abajo, siendo esto un jarro de agua fría para la organización.
Una frenética lucha por salvar la prueba que ha acabado ante los tribunales de Francia y llevada ante la Ministra de Deportes del país. Ayer por la mañana los abogados de la prueba interponían una alegación ante los tribunales por querer tumbar la prueba. En la tarde de ayer, tras varia horas largas de reuniones y debates, la organización anunciaba la cancelación de la prueba, levantando un gran revuelo ante la suspensión de este mítico Triatlón mientras que la «Dauphine Criterium», una cita internacional de ciclismo, se desarrollará en las mismas fechas y lugares similares.
¿Seguridad o intereses?