Un coche se le llevó por delante un 9 de agosto de 2016. Lo dejó totalmente destrozado de la cabeza a los pies. Lograr levantarse de la cama fue uno de sus retos más duros, volver a caminar sin ayuda fue su sueño. Los médicos temieron por su futuro en el deporte profesional, pero él no.
8 meses más tarde de aquel grave accidente, participó en el IM de Texas, donde batió el récord del mundo de los 180 kilómetros ciclistas de un Ironman con un tiempo de 4 horas, 1 minuto y 14 segundos, superando así el anterior récord que también poseía él.
Hoy ha participado en el Ironman de Texas, la prueba que le vio renacer. Y lo ha vuelto a hacer. Por tercera vez consecutiva ha roto su propio registro, y esta vez ha realizado el parcial ciclista en un tiempo de 3 horas, 54 minutos y 59 segundos, lo que equivale a una media de… ¡46 km/h!
Un grandísimo ejemplo de superación y una nueva marca para la historia del Triatlón…
