Continúa el ‘año negro’ de dopaje en el deporte popular. Ya son como 5 o 6 casos los conocidos en los tan sólo 2 meses anteriores, donde abundan los positivos en las pruebas de larga distancia. En este caso en el Mundial de Kona 2018 donde, los tres triatletas, al ir a recoger su dorsal y bolsa de corredor, se encontraron que estaban los ‘vampiros’ esperándoles, y no tuvieron otra escapatoria.
Los tres son atletas de entre los 45 y los 55 años, con uso de esteroides anabólicos múltiples, EPO, CERA y más sustancias. De poco o nada les sirvió, ya que no estuvieron ni en el TOP-50 de su GGEE y otro ni siquiera pudo acabar la prueba.