Que el nivel crece a pasos agigantados cada año no es una noticia ni sorpresa. Es bien conocido por todos/as. Desde la llegada de los clasificatorios (de Duatlón y Triatlón Olímpico) el nivel ha crecido aún mucho más con el objetivo de poder tener una plaza entre la élite; otra decisión acertada la existencia de estos clasificatorios. También, como cae de lógica, a medida que crece el nivel disminuyen las diferencias entre los participantes, y en cuestión de segundos se decide todo.
Otro ejemplo muy claro de lo anterior lo vivimos ayer en el clasificatorio masculino para el Campeonato de España de Duatlón que se celebró en la localidad soriana de Berlanga de Duero. El vencedor, Adrián Latestere, levantó la cinta de meta en 59 minutos y 11 segundos. A lo largo de ese mismo minuto 59 entraron en meta 21 duatletas más. Para ser exactos, 22 duatletas en 48 segundos.
No sólo el que entró en ese mismo minuto no consiguió la clasificación, sino que ni siquiera estuvo en puestos de TOP-20. Un claro ejemplo de que, cada vez más, cada detalle cuenta, y un par de segundos de más perdidos en una transición pueden hacer que ganes la prueba o que no hagas podio, que consigas billete para el Nacional (11 primeros) o que no hagas TOP-20.
